Rutas

Castañar del Tiemblo y Pico Casillas

Poco después de entrar en El Tiemblo, si venimos de Madrid, a la izquierda sale una carretera que nos llevará al aparcamiento del Castañar del Tiemblo, dentro de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, uno de los bosques más preciados de la Comunidad de Castilla León por su espectacular castañar que en otoño se llena de visitantes, lo que hace prácticamente imposible poder llevar el vehículo en esa época hasta el aparcamiento y que además hay que abonar una cantidad al Ayuntamiento y al Parque por vehículos y por personas en fines de semana. Para ello han dispuesto autobuses para acercarnos desde El Tiemblo hasta el aparcamiento.

Una vez en el aparcamiento iniciaremos la ruta del Castañar, bordeando el Arroyo de la Yedra, cruzaremos un puente y después, nos encontraremos con un viejo roble, una verdadera maravilla que ha visto el paso de cientos de años, al que llaman El Abuelo, muy próximo a un refugio. Continuaremos por una pista forestal (PR-AV-21), que abandonados en una curva ascendente a la derecha, tomando a la izquierda y dejando abajo una finca con una pequeña laguna. Más arriba giraremos de nuevo a la izquierda siguiendo un sendero que nos llevará a unas cabañas abandonadas, próximas al Portacho del Pozo. Siguiendo un poco se une por nuestra derecha una pista y la seguimos hacia la izquierda.

La pista comienza a ascender y la dejamos, tomando un sendero a la derecha que nos llevará al Pozo de la Nieve. Después de visitar esta construcción, muy bien cuidada, podemos regresar por nuestros pasos para ascender por la pista que dejamos, hacia la derecha o continuamos por un sendero poco marcado que nos deja en una curva donde pasa el Arroyo de Casillas. Seguiremos el cauce del arroyo, sin senda marcada hasta cruzarnos con la pista que viene por nuestra izquierda, que abandonamos para visitar el pozo de la Nieve.

Seguimos la pista a la derecha y nos llevará al Alto del Mirlo. La pista va bordeando el Pico Casillas hasta llevarnos a su cumbre, a 1.768 metros de altitud. El descenso lo hacemos hacia el nordeste, sin senda marcada y entre piornos, si no queremos regresar por nuestros pasos hasta hallar una pista que gira a la derecha y que nos llevaría al mismo punto que por esta opción que tomamos para atajar.

Al llegar a la pista la continuamos a la derecha descendiendo. Al final dejamos esta pista para tomar un sendero que desciende entre el espeso bosque vertiginosamente en ocasiones y que nos llevará al puente que dejamos al principio. Desde aquí es hacer el camino que llevábamos al principio que nos llevará en poco tiempo al aparcamiento.