La vuelta al Puig Roig es una excursión clásica en Mallorca y una de las más guapas. Da la vuelta por la cara Norte al Puig Roig, una montaña de 1003 m. de altura donde hay unos paisajes excepcionales con el mar de fondo. A partir de la mitad del recorrido ya se pueden divisar los enormes peñascos llamados Morro de Bordils y Morro de sa Vaca, este último linda con la Calobra.
Para empezar la excursión recomiendo aparcar en el área recreativa Manut II, en el Km. 16,5 de la carretera MA-10 de Pollensa a Andratx (antigua carretera C-710), aproximadamente a unos 3 Km. del monasterio de Lluc. Este lugar tiene capacidad para bastantes coches. En el monasterio de Lluc es donde acaba la excursión si previamente hemos dejado coches para ir hasta el inicio, de no hacerlo tendremos que caminar esta distancia, por lo que habría que añadir casi 3 Km. a los 18 de la excursión.
En esta zona recreativa, Manut II, hay aparcamiento en los dos lados de la carretera. Empezamos a caminar por la carretera en sentido Pollensa (hacia el norte) 1,2 Km y en el punto kilométrico 15,3 encontramos a la izquierda en el sentido de la marcha, la entrada a la posesión de Mossa, un camino hormigonado con una barrera de acceso que se puede abrir (recordar volver a dejarla cerrada). En esta barrera encontramos un cartel que nos avisa que únicamente se permite el paso los domingos, y no será raro encontrar un guarda. Por supuesto de encontrarlo se debe contar con su autorización para pasar y seguir sus indicaciones, puesto que estamos pasando por una propiedad privada.
Una vez que hemos pasado la barrera de acceso el ancho camino hormigonado desciende describiendo algunas curvas, para luego transformarse en un camino de tierra llano que no tiene pérdida hasta la posesión de Mossa, a la que siempre tendremos a la vista.
Al llegar a la magnífica casa de la posesión, con una enorme era delante, para continuar el camino tenemos que pasarla por la izquierda, donde encontramos una barrera metálica que podremos abrir (volver a dejarla cerrada) y que da paso al bosque de encinas.
Pasada esta barrera es uno de los puntos en que puede haber confusión. Tenemos que seguir por un camino de herradura que en los primeros metros es una senda apenas marcada y con tendencia ascendente, y si no ha desaparecido, con algún hito que nos indica el camino correcto. Por la parte izquierda de la senda hay un ancho camino que hemos de descartar. Este camino de herradura va ascendiendo por la ladera cada vez más trabajado de piedra y más colgado del acantilado en lo que es uno de los tramos más interesantes de esta ruta.
El camino nos lleva a un collado, el Coll des Ases. Este collado divide El Puig Roig a la izquierda y el Puig Caragoler a la derecha, y de frente ya se ve el mar. En la parte alta de este collado hay un tramo en que el camino parece desaparecer y aparecen algunos hitos. El camino sigue más adelante bien definido por la parte de la izquierda. Seguir algunos hitos nos pueden confundir puesto que siguen de frente y nos separan del camino bueno. Este tramo en que se pierde el camino es corto y no debe presentar problema.
Continuamos por un tramo muy bien conservado de este camino de herradura y ya empezamos a dar la vuelta al Puig Roig. Ya siempre tenemos de frente o a la derecha el mar. Después de 15 minutos aproximadamente de pasar el coll des Ases encontramos la font de sa Balma o des Coco.
El camino sigue dando la vuelta a la montaña sin posibilidad de pérdida aunque hay tramos que transcurre rodeado de carrizos y vegetación espesa pero baja, que nunca nos tapa la vista de la impresionante costa que se divisa. Hay dos puntos del camino que se ha desmoronado y hay que buscar un paso alternativo o pasar a las malas para salvarlos, pero sin demasiada dificultad. Después de caminar más de 2 h. desde el coll des Ases veremos a lo lejos una construcción recientemente restaurada, el antiguo cuartel de carabineros, el camino se ha convertido en una senda entre carrizos que a veces no está muy clara, pero con un poco de vista y ayuda de algún hito es buena de seguir.
Más adelante pasaremos el portal de la pared de piedra que sube por la ladera desde dicha construcción, y la senda continua en las mismas condiciones dando la vuelta a la montaña casi sin ganar ni perder altura hasta que se acerca a la pista que viene del cuartel de carabineros y desciende bruscamente hasta enlazar con ella.
En este último tramo hasta llegar a la pista, por la pendiente que tiene y las piedras sueltas hay que tener cuidado a los resbalones. Un rato antes de llegar al la pista se ven las casa del Cosconá, construidas aprovechando un gran hueco en el acantilado.
La mencionada pista nos conducirá sin pérdida hasta Lluc. Hay que descartar cualquier desvío y seguir el camino principal. Primero pasamos por las casas del Coscona y continua describiendo curvas en descenso hasta que llega al Clot Albarca donde atravesamos los bonitas casas de Son Llobera y Can Pontico y por el llano hasta las proximidades de Lluc donde para llegar nos queda una subida, que junto con la del principio de la excursión, de Mossa al Coll des Ases, son los dos únicos desniveles de consideración.
En este último tramo, del llano hasta lluc, la pista asciende describiendo curvas, con la posibilidad de tomar atajos que se ven claramente, algunos de ellos escalonados.
IMPORTANTE: Cuando se realizó esta ruta en 2011 únicamente se puede acceder a la Finca de Mossa los domingos. Informarse a través de la Consejería de Medio Ambiente o en la Federación Balear de Montaña y Escalada (971291374).