Desde Arriondas tomamos la carretera AS-260 en dirección al Puerto del Fitu una vez en el Alto, si
venimos de Arriendas hay que cruzar la carretera para tomar la senda que sube al antiguo refugio.
Pasamos por la izquierda del refugio continuando la senda bien marcada entre un pinar hasta situarnos
en la Peña Poares con buenas vistas al mar y de ahí a Los Arrudos por la senda que apenas coge
desnivel.
Ascendemos ahora al Cantu La teya por su ladera sur, cambiando el paisaje marítimo por el del interior
y finalmente descendemos un poco hasta que la ruta se une con la pista que viene desde la carretera
del Fitu.
En ese punto tomamos dirección oeste, a la izquierda para descender durante unos trescientos metros
hasta llegar a la Majada del Bustacu, donde suele haber vacas y algunos asturcones y donde todavía
quedan las ruinas de un pequeño refugio. Poco después, tras una zona de arbustos, encontramos la
primera de las fuentes que en agosto de 2008 estaba sin agua.
Comenzamos a ascender ahora por la ladera sur de los contrafuertes del Pico Pienzu para llegar a otra
fuente, a la izquierda del camino, antes de entrar en la majada de Mergullines, donde sí se suele
encontrar agua todo el año. Hay unos majuelos de considerable tamaño para descansar bajo su
sombra. Después continuamos en la misma dirección (oeste) por unas praderas hasta legar a la última
de las fuentes que está en desuso, algo más arriba de la Collada de Beluenzu (1.034 m). Ahí giramos a
la derecha para enfrentarnos a la ladera norte del Pienzu y tomando como referencia unas rocas y un
majuelo a la izquierda, nos dirigimos por un sendero que gira a la derecha que, tras varios giros en
zigzag nos llevará hasta la cumbre.
Desde la cumbre, si hay buena visibilidad podemos disfrutar de unas vistas únicas de los macizos
montañosos y de la costa verde asturiana desde Gijón hasta Llanes, los Picos de Europa en todo su
conjunto y en ocasiones, espectaculares mares de nubes. El regreso lo haremos por la misma ruta
hasta un poco pasada la Majada del Bustacu, subiendo por la pisa encontraremos un sendero que se
desvía a nuestra izquierda que tomamos en dirección nordeste y que en poco tiempo nos sitúa en el
borde del Bosque de la Biescona, al lado de unos prados donde también hay restos de alguna cabaña y
donde nos unimos a un arroyo (Riega de La Toya o del Cubil), adentrándonos ahora en un bosque de
hayas, robles y otras muchas especies que hacen de este bosque un lugar ideal para escuchar el leve
sonido del agua a su paso por un tupido bosque que apenas deja pasar la luz en alguno de sus pasajes,
siendo considerado uno de los hayedos más antiguos de Europa, con árboles que superan más de mil
años en sus raíces.
El sendero, fácilmente reconocible, va siguiendo el curso del arroyo, que se cruza en alguna ocasión
antes de llegar a una antigua edificación, también en ruinas (minas de La Toya) y finalmente el camino
va ensanchando hasta hacerse una cómoda pista que nos lleva al borde de unas casas que preceden a
nuestro punto de llegada, un restaurante situado próximo a la carretera que se dirige a Colunga,
próxima al kilómetro 14 de la AS-260, (Casa Julia), situada en el lugar llamado Pie de Potru, donde
tendremos aparcado un vehículo para el regreso, si no queremos deshacer camino.