Se trata de una ruta de ida y vuelta.
Después de aparcar el vehículo en el aparcamiento del Área Recreativa de La Pesanca, cruzamos por el puente sobre el Río Infierno y seguiremos la pista bien ancha y en buen estado que va ascendiendo poco a poco rodeado de un bosque de robles y castaños.
Llegamos en unos 30 minutos a un desvío a la izquierda que nos lleva por solado de cemento a un puente con restricciones de paso. Otro puente a la izquierda, que dejaremos igualmente, lo encontramos unos 20 minutos más tarde. Nosotros, al igual que en todo el recorrido, iremos por la pista principal dejando todos los desvíos a la izquierda. Llegamos a la Cerrada del Río Infierno, donde existe una barrera de restricción al paso de vehículos y pasando un puente observamos un encajonamiento natural con una caída de agua al fondo. Es la Foz del Infiernu.
Una vez pasamos el puente de los Cubilones, donde se inicia una foz, gira la pista a la izquierda y entramos en la ladera del Monte Corbera con un hayedo impresionante que nos acompañará hasta que poco a poco la pista se va estrechando y se llega a un recodo que forma la parte inferior del paso rocoso de la Foz de Los Moñacos.
Ahora la senda gira a la derecha y después, en zigzag, a la izquierda para adentrarnos en la Foz, formada por dos grandes formaciones rocosas, que nos conducen a través de un paso de unos doscientos metros, con el río a nuestra izquierda, hasta unas pequeñas praderas, la Majada de Los Moñacos, donde finaliza nuestra ruta. Allí se pueden observar los restos de un antiguo teleférico que era utilizado para el transporte de madera. Una pequeña pradera y el río a nuestro lado son una buena razón para reponer fuerzas antes del regreso que lo haremos por la misma ruta de subida.