El sendero se encuentra a 26,8 Km del centro de Madrid capital, pudiendo acceder por distintas vías en vehículos, así como en transporte público de autobús Alsa-91104 y 92104, con parada en paseo del Radar, confluencia con avenida Circunvalación.
Esta ruta no es recomendable realizarla en días de mucho calor, ya que no hay fuentes ni zonas de sombra, así como días muy lluviosos al pasar unos tramos de barranco con escorrentías.
Iniciamos la ruta en el paseo del Radar, a la altura de la calle Luna y perpendicular a la calle de los Almendros, donde en estas dos últimas calles se puede aparcar. Encontraremos el panel de inicio de la ruta, desde donde por el sendero paralelo a la carretera y recorridos unos noventa metros, tenemos que cruzarla, con mucha precaución, y seguir por el camino de San Vicente, entre las fincas de la Yeguada Susaeta.
Recorridos algo más de ciento sesenta metros por el camino público encontraremos una gran verja metálica, y a trescientos setenta metros más otra, las cuales tenemos que cruzar, respetando siempre que si están cerradas, dejarlas cerradas tras cruzarlas.
Nos hayamos entre el cerro de los Guardias (izquierda) y La Retamosa (derecha), encontrándonos en zona declarada de Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid como Zona de Protección Paleontológica de 3 de abril de 1989. También etiquetada como zona LIC (Lugares de importancia comunitaria), registrada en el Instituto Geológico y Minero de España con el código LIC TM014 y denominación: Yacimientos paleontológicos y sección del Mioceno de Paracuellos del Jarama I, abarcando una extensión aproximada de 890 ha.
Esta maravilla paleontológica la apreciaremos más adelante, en cuanto abandonemos los cercados metálicos a ambos lados del camino, tras recorrer algo más de un kilómetro.
Llegados a una bifurcación de caminos, continuaremos por la izquierda y en poco más otra vez a la izquierda, alcanzando la ladera Este del Cerro de la Cueva, cuyo camino continuaremos llevándolo siempre a la derecha los arroyos procedentes de La Retamosa y el de Tirabuey.
Recorridos algo más de trescientos metros, veremos a nuestra izquierda el aporte de otro arroyo que desciende desde el Pico de los Guardas y el Cerro de la Presa, adentrándonos en una garganta horadada por el ya único arroyo donde se puede apreciar durante algo más de cuatrocientos metros las paredes erosionadas de ambos cerros, con las distintas capas de sedimentos acumuladas del Mioceno, que comenzó hace 25 millones de años y terminó hace unos 5 millones de años.
Saliendo de la garganta alcanzamos el sendero PR-M 40 Circular de Paracuellos, con el que comprarte un tramos de esta ruta, continuando en giro por la izquierda y camino de La Quintana, llevando a nuestra derecha la ribera del río Jarama, y tras recórrelo algo más de ochocientos metros, giramos por la izquierda, continuando por la vía pecuaria Colada del Abrevadero del Arroyo la Pelaya.
Recorrido algo más de quinientos metros, abandonamos la vía pecuaria y el sendero PR-M 40, continuando por la izquierda en fuete ascenso, los primeros metros por el camino de la Pelaya, que desemboca en el camino de Los Valles y en poco más a la carretera de los Berrocales o camino de Puente de Viveros.
Alcanzada la carretera, hay que extremar la precaución, ya que la misma no tiene arcén y tenemos que girar a la izquierda, recorriendo setenta y cinco metros antes de cruzar a la derecha para coger el camino del Val de Mahoma, que en suave descenso y entre tierras de labor alcanzamos el cruce con el camino de Torrejón de Ardóz, en cuyo punto continuamos por la izquierda, donde en continuo ascenso alcanzaremos la zona del Llano de San Vicente, también conocido por el Las Peñuelas, y de frente la estación de radar Paracuellos 1, desembocando en el sendero paralelo a la carretera, desde donde ya se ve nuestro punto de inicio de esta ruta.
Observaciones:
El recorrido se encuentra dentro de la zona afectada por el coto de caza San Isidro por lo que es conveniente que te informes de los horarios de caza para el día que pretendas realizar la ruta.